jueves, 26 de marzo de 2015

El Banco de España y sus "nuevas" funciones

Ayer por la mañana, diversas ediciones digitales de los principales diarios económicos españoles publicaban una llamativa noticia: el Banco de España ha aprobado su primer programa de supervisión anual, en el que se compromete a controlar que la comercialización de determinados productos bancarios se haga de forma correcta y sin irregularidades.

En otras palabras, lo que parece desprenderse de esta noticia es que el Banco de España, como organismo regulador y supervisor, se compromete a regular y supervisar.

Esto podría parecer una redundancia, aunque si tenemos en cuenta la labor realizada por el organismo en cuestión durante los últimos años, llegamos a la rápida conclusión de que no hay redundancia alguna, en el sentido de que el Banco de España hasta ahora no ha cumplido con su función reguladora en el momento en el que el cumplimiento de dicha labor era más necesaria.

La actuación del Banco de España en las crisis de productos bancarios más recientes ha sido absolutamente nula y ha dado la espalda en el desarrollo de sus funciones a los ciudadanos que requerían de su labor reguladora y ahora, mediante este comunicado pretenden hacer ver una actuación de buena fe profesional.

No obstante, este “nuevo” compromiso no nace a instancia del propio organismo regulador, sino que se efectúa en cumplimiento de los Artículos 4, 5 y 55, así como de las Disposiciones Adicionales Decimosexta y Vigesimoprimera (entre otras) de la Ley 10/2014, de 26 de junio, de Ordenación, Supervisión y Solvencia de las Entidades de Crédito.

En todo caso, y por sacar lo positivo del asunto, considero un acierto el hecho de que se haya hecho un énfasis concreto en una labor de control de funcionamiento efectivo de los servicios de atención al cliente, así como de la figura del Defensor del Cliente de las entidades. Servicios estos que, aun siendo supuestamente independientes, están en nómina de la entidad, por lo que las reclamaciones de los clientes ante los mismos suelen ser infructuosas. Quizá este compromiso pueda variar en alguna medida esa situación.
 

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